Conciertos
05-08-2022
Rammstein. Estadio Ullevi de Gotemburgo, Suecia
La gira europea de Rammstein está llegando a su fin y una de sus últimas paradas ha sido el estadio Ullevi de Gotemburgo, donde han ofrecido tres conciertos seguidos.
Desde que la pandemia torció sus planes de continuar el tour por estadios de 2019, la banda ha publicado su último disco en abril de este año: Zeit. Por esto, el setlist ha variado en cuanto al de la gira anterior, pero no tanto como se pudiera prever, porque no han hecho una gira de presentación del álbum como tal. De las veintiuna canciones que sonaron, solo cuatro eran de este disco. Además, dos de ellas ni siquiera son los singles de los que han publicado vídeo. Con Rammstein, lo esperable es lo que seguro no va a llegar.
Dos pianistas francesas, el dúo Abélard, fueron las encargadas de abrir el acto versionando algunas de las canciones más famosas de la banda alemana como Deutchland, Sonne o Mein Herz brennt. Una apertura muy tranquila que no prepara a los asistentes para lo que se les viene encima. Después de la calma, la tempestad. Ni siquiera los detractores más acérrimos de esta banda pueden negar que sus conciertos no dejan indiferente a nadie: un imponente escenario que se veía desde fuera del estadio, unos músicos que tocan y a la vez son actores en potencia, un espectáculo de luz sincronizado milimétricamente con el sonido, micrófonos en forma de cuchillo para Mein Teil, la cinta de andar sobre la que Flake toca en dos teclados, el pene gigante sobre el que Till cabalga mientras pringa de espuma al personal en Pussy… y sobre todo, el emblema de la banda: fuego, muchísimo fuego (en algunas entrevistas a su equipo se ha llegado a hablar de unos mil litros de gasolina por concierto). Tantos son los detalles del espectáculo que te vas de allí con la sensación de haberte perdido cosas a pesar de haber estado con los ojos bien abiertos.
En cuanto al ambiente, solo un apunte. Si va usted a un concierto en Suecia, le sorprenderá que allí la gente de la grada permanece sentada todo el concierto y la de pista casi no se menea del sitio. Los suecos son civilizados hasta en los conciertos de Rammstein.
Autor: Elisa Sánchez
