Siempre nadando a contracorriente, en el Universo Retrovisor nada ocurre sin un motivo justificado, aunque cueste encontrar justificación razonable a decidir mantener en activo a una banda de sonido alejado de modas y tendencias… formada por once músicos, ahí es nada. La regla número uno de este (casi inexistente) negociado consiste en poder rentabilizar la inversión económica y los centenares de horas de local de ensayo a base actuar el mayor número veces posible, ampliar tu base de seguidores y, de paso, conseguir que ellos se acerquen al puesto de merchan y compren tu disco. Los Retrovisores la han incumplido prácticamente siempre: ¿cómo diablos te permites salir de gira pareciendo un equipo de fútbol sin reservas?
Aparecieron con ideas claras hace ya quince años, elegantes, con estilo y un sano sentido del humor, pese a tomarse las cosas muy en serio, con La Nostalgia Ya No Es Lo Que Era (Flor y Nata, 2010). Parecía una aventura de corto recorrido, pero si nos fijamos en el título de su nuevo EP, no lo ha sido, aunque amenaza con señalar el punto final de su discografía. Por el camino, un crecimiento constante, una solvencia interpretativa fuera de toda duda y una larga relación con Soundflat y BCore. En total, dos LPs y cuatro EPs incluida esta señal de despedida. Espléndida, por otra parte. Ahí sigue ese Sonido Joanic que patentaron, en referencia a su barrio barcelonés, y esa voluntad de aunar frescura y respeto por los clásicos del pasado que les empujaron a nacer. ¿Cambio y corto? ¿Se acabaron las emisiones? Había señales de ello echando un vistazo al año de lanzamiento de su anterior 7”, Desmelene En El Quinto (2018), demasiado tiempo realizando shows con cuentagotas y sin material nuevo que presentar. Sonaban, suenan ahí como una formación consolidada que disfruta y se recrea abrazando un soul cálido y contagioso, bordando los ritmos y situando la voz de Víctor Asensio como referente inconfundible, sello identificativo. Junto a su costumbre de llevar a su terreno versiones recónditas, confirmaron que su nivel compositivo había alcanzado altas cotas de acierto. |