Entrevistas

 

23-01-2024

Edu Errea, convertido en lo que odiaba


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A principios de diciembre regresaba Edu Errea con nuevo álbum, I Became What I Hated, una decena de canciones que nos devuelve al músico navarro en pleno estado de gracia, un repertorio de temas hundido en las raíces americanas y folkies.

Edu, cuando comenzaste a pensar en este nuevo trabajo, ¿qué objetivos te planteaste?.

Siempre estoy pensando en escribir música, en el momento en el que el conjunto de canciones considero que tienen la calidad suficiente, es en el que me decido a grabar. Mi objetivo es en primer lugar puramente artístico, mi carrera musical, en la dimensión que alcance, es una de las cosas más importantes y gratificantes que tengo en mi vida. No imagino ahora mismo vivir sin dedicar todo el tiempo posible a escribir canciones.

¿Las letras tienen mucho de autobiográfico? Principalmente se mueven en el (des)amor.

Sí, las letras tienen mucho de autobiográfico, aunque sólo yo sé cuando añado en ellas hechos o personas ficticios. Eso no hace que las letras sean menos autobiográficas, sino que me permiten hablar de mí sin las limitaciones que la vida real tiene. ¿Qué diría más de alguien, sus desengaños amorosos, o las mujeres imposibles con las que sueña?

Lo primero que llama la atención es que según avanza el disco cada canción es un estilo diferente: power pop, country, rock americano, pop…

En mi opinión, hay un nexo muy claro en todo el trabajo. No me gusta ser encasillado, pero tampoco pretendo nada en concreto con ello. Solo grabo canciones que me dejan satisfecho, y en el estudio se trata de que molen, que tengan algo especial, que no suenen todas a lo mismo, ni a algo ya hecho. Lo conseguiré o no, pero tengo muy claro esos principios. Confío en ser valorado principalmente por la esencia que hay en mis canciones. Soy un gran defensor de que las canciones tienen que ser defendibles con una banda, o con un piano y voz, o guitarra y voz, y yo no grabo nada que no pueda defender con orgullo en cualquiera de los formatos. Para mí, que tenga reminiscencias pop, power pop, country o soul, es el barniz que le damos en el estudio. Y ese barniz es precioso en este caso, se lo ha dado Paco Loco y la tremenda banda que me acompaña. Pero como decía, y me pasa lo mismo cuando escucho música, lo importante para mí es la autenticidad y los cimientos de la canción.

¿Paco Loco ha influenciado en el resultado final de las canciones?

Claro, y ya lo he contestado en la pregunta anterior. Paco es un productor increíble, un amigo ya, después de dos grabaciones. Por eso bajamos hasta Cádiz desde Pamplona para grabar. Por eso, y porque nos morimos de risa por allá, y una semana con la sonrisa permanentemente en la cara, siempre merecerá la pena sea para grabar un disco o para cualquier otra actividad.

Robison” es una canción muy positiva.

No la veo así, aunque quizás musicalmente el resultado ha sido ese. Para mí, es una reinvindicación. De mi independencia, autenticidad, pensamiento crítico. De una forma de hacer música, pero también de vivir. También expreso en ella las dificultades que tiene vivir fuera de tendencias, en lo musical y en lo vital, y lo digo por cosas muy concretas que no se leen en la canción salvo si alguien lee con cuidado y entre líneas. Hay en España todo un género que se suele llamar indie que tiene de todo menos eso, y hay en la canción también un poco de reflexión en ese sentido. ¿Haces indie para sonar como el resto de grupos indie que han triunfado? Respeto esa decisión, pero por favor, no me digas que eres indie. Eso es otra cosa, es una forma de entender la música como expresión.

El disco lo publica Music Hunters. ¿cómo llegaste a ellos y que han aportado a tu música?

Los conocí por referencias de conocidos comunes. Estamos empezando una colaboración que veremos donde nos lleva. Para los músicos es esencial que haya otras personas y profesionales que trabajen con la misma exigencia que nosotros tenemos en lo que hacemos.

Aunque se te trata como solista, llevas una banda muy eficiente junto a ti, ¿qué papel juegan?

No es una banda "eficiente". Si estuvieran tocando con algún músico conocido la gente estaría investigando quienes son y se los rifarían. Son músicos de verdad, dedicando muchísimas horas a proyectos como el mío, por pura pasión y amor por la música, como desgraciadamente pasa en este país en el que las condiciones de muchísimos músicos talentosos son irrisorias. Su calidad como músicos es alucinante. La sociedad actual no valora suficientemente, en mi opinión, lo que la música ofrece. Muy poca gente está dispuesta a pagar por un disco o la entrada de un concierto de un grupo emergente. Nosotros lo vivimos en nuestra propias carnes. La gente pretende acudir a conciertos gratis, olvidando las horas de composición, ensayo, de cargar con el equipo, o los kilómetros que recorremos para tocar. No pretendo aleccionar, y tampoco lloriquear; hago y haré esto, y creo que hablo por los cuatro, por que lo amo, pero creo que todos debemos reflexionar sobre ciertas cosas. Por finalizar, y responder totalmente a tu pregunta, el papel que juegan es fundamental. No grabaría discos sin su apoyo diario, sin su aportación talentosa y desinteresada, y sin las sensaciones tan brutales que tenemos cada vez que tocamos.

Para finalizar, ¿qué necesitas a nivel entorno y personal para componer?

Eso siempre es un misterio. Necesito tener experiencias y necesito un estado de ánimo concreto que a veces ni siquiera yo soy capaz de entender.

Fotografía: Elena Moreno

Autor: Rafa García-Moreno

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