El amor sincero a la música y al arte, es lo primero que me viene a la cabeza al pensar en Bloody Mary. He crecido musicalmente gracias a este inusual y único faro de poesía, romanticismo y punk: sus recomendaciones, su cariño, los miles de grupos que nos han acercado, y cómo nos han ayudado a nosotros a crecer y a ser mejores personas. Hoy día estamos muy necesitados de lugares como Bloody Mary, aquí siempre encuentras el rumbo. Me resulta complicado expresar el agradecimiento y amor que siento por ellos (Juancar, Idoia, Berta, Juxe y Marcos). Han pasado 35 años desde que abrieron y están más presentes que nunca, apoyando a los grupos de casa (nuestro pequeño Dischord irunés), a la escena euskaldún y a las jóvenes bandas emergentes. No hay más que ver la fiesta que han organizado, el Bolo-Bolo Weekend, apostando por la calidad y la juventud, haciendo suyo el lema: Gure tenplua! Gure zarata! (Nuestro templo! Nuestro bullicio!) y consiguiendo que una vez más nos rindamos a sus pies. Mila esker familia!

Jabi Manterola (Lisabö)

Se cumplen este año el treinta y cinco aniversario del inicio de Bloody Mary en el mundo musical underground de las tienda de discos, lo primero que mi mente recoge a través de todos estos años es que la tienda no ha sido simplemente vender discos sino un espacio cultural de diálogos, charlas a través de los álbumes, del ayer y el espacio alternativo emergente de nuevos grupos. ¿Cómo ha sido esa simbiosis de cultura musical entre el vinilo y la gente que forma parte del elenco comprador de la tienda?

Mis padres, Juancar e Idoia, abrieron la tienda con la idea de dedicarse a su principal pasión: la música. Pero no se trataba solamente de vender discos, sino de especializarte y de vender una serie de grupos, digamos underground, que quizás no se encontraban en otros lados. Ahí hubo un trabajo de buscar sellos independientes, encontrar la forma de distribuirlos y de poder tenerlos en la tienda. Por supuesto, Bloody Mary fue y es un lugar donde compartimos lo que nos gusta, y de manera natural, a los pocos años de abrir la tienda Juancar empezó a organizar conciertos y a hacer giras. Luego, en 2008, llegó el primer Andoaingo Rock Jaialdia, el festival gratuito que más años llevamos organizando, y el escaparate de lo que representa Bloody Mary.

Marcos, ¿cómo surge este Bolo Bolo Weekend?

El año pasado pensé que había que hacer una gran celebración por los 35 años de la tienda. Al principio, Juancar se mostró reticente, pero lo hablamos bastante, pensamos qué tipo de evento queríamos hacer, y decidimos contar durante 2 días con esta nueva hornada de grupos jóvenes emergentes de Euskadi y del estado. Me parece que es una escena alternativa que está impulsando una nueva forma de hacer eventos. Personalmente, me pareció idóneo aprovechar este aniversario para iniciar una nueva etapa en Bloody Mary y ofrecer un microfestival de salas en Donosti.

Un festival que apuesta por lo alternativa de grupos emergentes con mucha calidad tanto a nivel de Euskadi, estatal e internacional con una fuerza total de darse a conocer.

Desde antes de la pandemia, grupos como Tatxers, Melenas, Vulk o Pinpilinpussies fueron algunos de los responsables de iniciar esta nueva escena alternativa de guitarras. Desde entonces, lo maravilloso ha sido ver cómo han surgido propuestas que mezclan géneros y cómo han reivindicado una manera alternativa e independiente de trabajar y de defender su proyecto. Sal del coche, Silitia o Grande Amore han roto barreras estilísticas y es de lo más estimulante que puede haber. Bolo-Bolo Weekend quiere ser el espejo de esa escena joven alternativa.

Un primer lema de este microfestival podría ser defender la cultura de salas y crear una comunidad musical.

Totalmente. Queremos homenajear al circuito de salas y gaztetxes que durante todo el año programan. Son lugares y espacios donde la música en directo se vive de una forma más cercana y en comunión. Por ello, decidimos hacer este festival en una sala y luchar contra los eventos masificados donde la música es lo de menos. En Euskadi, tenemos joyitas que ya llevan unos años como Gernikako Lekuek o Kaiola Festibala, y, fuera ya, tenemos que mencionar a Zaragoza Feliz Feliz, un microfestival ya consolidado que, habiendo crecido, decidió mantener un aforo reducido y convertirse en un templo musical.

Está claro que en Europa están emergiendo una serie de pequeños festivales alternativos a todos los niveles musicales, tu como entendido en este tema, ¿qué nos podáis aportar de este desarrollo musical?

Me inspiró mucho el festival belga Sonic City o el Supersonic Block Party de París. Son festivales medianos que se desarrollan en recintos cerrados y donde cuidan la programación y al público. A escala más grande, están los “Psych Fest” de Manchester Brighton y Edinburgo que utilizan la red de salas de toda la ciudad. Creo que ese es el futuro de los festivales. Hay una saturación de macrofestivales al aire libre, todos concentrados en verano, y me parece que se está empezando a ver un agotamiento y una actitud de rechazo hacia este tipo de evento que explotan a trabajadores y son financiados por fondos de inversiones, bancos, etc. Por lo tanto, los microfestivales son más necesarios ahora que nunca.

Nos podrías hacer un pequeño resumen de las bandas que van a ser partícipes de este Bolo Bolo Weekend.

Habrá 7 grupos de Euskadi, 4 estatales y 1 de Reino Unido. Y en cuanto a géneros un poco de todo, pero la música de guitarras será el hilo conductor con grupos como Aiko el grupo, Grande Amore, Lukiek, Kotoi, Indabe, Mikosis, Zeba que beben del post-punk, pop-rock o punk-rock. También defendemos propuestas más experimentales como Dame Area, que están funcionando muy bien por toda Europa con un show increíble de electrónica post-punk industrial. También habrá cabida para el pop y la psicodelia con las maravillosas Airu y Adiós Amores. Y nos quedan Honeyglaze, el joven trío londinense de pop-rock que sorprenderá a muchos, y, por supuesto, Silitia, de lo más divertido, extraño, y estimulante que he visto en mucho tiempo.

Principalmente en la actualidad estáis apoyando desde la tienda a una nueva generación de grupos jóvenes de diferentes estilos.

Desde hace 2-3 años empecé a estar más involucrado en la tienda, principalmente en la programación y producción del Festival de Andoain. Ahora mismo tengo 30 años y me parece de lo más natural contar con bandas jóvenes que están empezando. Bloody Mary desde sus inicios ha apostado por lo que se surgía en el underground, en los 90 con el grunge por ejemplo, o grupos de sellos independientes como SubPop o Dischord. Ahora en 2025, me parece importante y necesario ayudar a distribuir los discos de esta nueva escena. En la tienda encontraréis discos de EZEZEZ, Txopet, Nakar, Airu, Hiuzz, Tatxers, Lukiek, Silitia y muchos más.

¿La renovación musical también viene dada por una apuesta en cuanto a técnicos y agencias?

Es necesario mencionar que detrás de los grupos de esta escena encontramos el apoyo y trabajo de sellos y agencias como Humo, Aloud Music, Balaunka, Ático Stereo, Ernie Records, LUME, Ground Control y muchos más. Estas estructuras independientes son importantísimas para el crecimiento de un grupo, y no hablo de éxito económico únicamente. Ofrecen un hogar donde pueden desarrollarse como grupo y encontrar el circuito adecuado.

Marcos, es indudable el apoyo que estáis dando también a los grupos de chicas.

No me gusta hablar de apoyo, ya que me siento en una posición paternalista que rehúyo totalmente. Programamos a grupos que nos flipan, de eso se trata. Es cierto que, en los últimos años, ha habido un auge de grupos increíbles compuestos por mujeres y que, como programador de un festival tienes una responsabilidad de visibilización, para que se formen más grupos de todo tipo. El otro día escuché una entrevista a Lambrini Girls que hablaban de lo influyente y determinante que fue para ellas escuchar a Hole para empezar a montar un grupo. ¡De eso se trata! De que haya diversidad, tanto sobre el escenario, como detrás.

¿Qué es lo que destacarías en este momento de la escena nueva de grupos en Euskadi?

Que a pesar de que sigue habiendo muchos puretas, escuchamos música de todo tipo. Creo que dentro de esta nueva escena de música de guitarras hay mucha diversidad estilística y que nos vamos alejando un poco de ese rollo heteronormativo de un cierto tipo de rock tradicional.

Gracias a la excelente labor musical canalizada a través de conciertos y discos por el staff de Bloody Mary también hemos podido conocer en los últimos tres años a grupos internacionales como The Bug Club, A Place To Bury Strangers o Dummy. ¿Qué sientes cuando escuchas a todos estos grupos renovadores de sonidos emergentes?

Pues mucha ilusión y energía positiva. The Bug Club son el ejemplo perfecto de un grupo joven haciendo rock, garaje y power-pop de una manera fresca y muy divertida. Siempre es buen momento para la renovación, desde un punto de vista político como creativo.

Ahora nos estás mostrando a otros grupos como Honeyglaze. ¿Qué grupos novedosos has descubierto últimamente que te hayan enganchado con sus sonidos?

Intento estar escuchando música cada día, estar al tanto de lo que va saliendo, ir a conciertos, etc. Últimamente estos grupos internacionales me han volado la cabeza: Getdown Services, Langkamer, Wine Lips, Maquina. Y de Euskadi me han sorprendido mucho Baark, Bloñ, Armosu, Marte Lasarte.

Marcos, poco a poco estás viendo una renovación de gente en cuanto a compradores de discos y asistentes a conciertos.

Desde la pandemia, el auge del vinilo ha llegado también a los más jóvenes y sí que hemos notado que la clientela se ha diversificado. En los conciertos un poco de lo mismo, aunque a veces cueste que se mezclen edades. En el festi de Andoain, a pesar de venir muchos jóvenes, todavía hay una gran mayoría de público cincuentón. Pero no entramos en edadismos, jaja.

¿Qué esperas de este Bolo Bolo Weekend?

Que sea divertido y emotivo, y que sea el inicio de una aventura que pueda perdurar muchos años. Que sea ¡nuestro templo, nuestro ruido!

No podría terminar esta entrevista por lo mucho que les debemos a nivel musical y cultural a Juancar y Idoia Bloody Mary y agradecerles todos estos años de vida, ilusión y constante apoyo al mundo alternativo desde la tienda, pero tu como hijo, ¿qué destacarías de todos estos años de la marca musical Bloody Mary?

Siempre digo que los dos representan pasión y ganas de compartir. Llevar una tienda de discos y organizar conciertos es lo más parecido a compartir con amigos y desconocidos tu música favorita. ¡Es algo muy estimulante!

Muchas gracias.

¡A ti!

Autor: The Profe