Durante la concepción del disco, algunas preguntas y respuestas han rondado por su cabeza; ¿qué sentido tiene grabar otro disco y publicarlo si no vamos a cambiar nada? Las élites seguirán usando el poder en beneficio propio, las desigualdades, la precariedad y los problemas de salud mental seguirán creciendo. Seguirá habiendo “colas del hambre” y colas en el paro, desahucios cada día y ventas de armas por parte de estados supuestamente democráticos a regímenes totalitarios, etc. Las once canciones de “Casa Linda” intentan buscar alternativas a esta dolorosa reflexión. A veces, un respiro o una tregua, aunque sea por unos instantes, es necesaria. Salir por un momento de la rueda en la que estamos corriendo a diario y del sistema que de forma continuada no paramos de alimentar. Una invitación a refugiarte en el amor de los tuyos, a quedarse en casa durante 37 minutos mientras fuera no para de llover.
En este nuevo trabajo, Cala Vento no pierde su esencia; lograr lo mismo que una banda convencional de cinco miembros siendo sólo dos músicos. De igual manera, siguen con su peculiar forma de componer, sorprendiéndonos con giros y cambios inesperados. Esta vez, pero, ponen el pie en el acelerador sin dejar de seducirnos con esos estribillos memorables que, inconscientemente, se incrustan en nuestras mentes. Si en su anterior trabajo unieron mundos tangentes mediante las colaboraciones con Lluís Gavaldà (icono del rock en catalán) y Cándido Gálvez (Viva Belgrado), en esta ocasión se han asociado con Amaral, Gorka Urbizu (Berri Txarrak) y Gospelians de Girona, un coro amateur de góspel originario de Girona. |